Porno saber

Porno saber

En esta ocasión y en honor a el festejo de San Valentín, quiero hablar del consumo de contenido adulto. En mi caso, comencé a verla desde muy pequeña por el fácil acceso a las revistas, de ahí me fui adentrando a todo un mundo de contenido que mi hermano mayor coleccionaba, al parecer tenía maneras muy eficaces de conseguirla y yo solo disfrutaba de ello. Pero con el tiempo y al activar mi vida sexual, las cosas fueron tomando otra perspectiva, me di cuenta de que no todo lo que veía lo podía entender y que no estaba segura de que las personas (sobre todo las mujeres) que participaban en contenido para adultos estaban trabajando en condiciones justas y equitativas… Y ahora, al ver las búsquedas de estos sitios me preocupé, títulos tan morbosos y perturbadores y me di cuenta de que no se trataba de mí y la exploración de mi placer, sino de la contención sistematizada de la perversión machista y capitalista, sí… Una vez más… el terror del sistema podrido, su peste me dio tantas náuseas que dejé de consumir esa plataforma, a la que tanto me había acostumbrado.

Photo by Nicole Honeywill on Unsplash

            Y al abrir esa puerta de salida, me encontré con muchas personas decididas a ofrecer alternativas, por ejemplo, esta el caso del sitio web “f*ck for forest”, cuyas aportaciones económicas son destinadas a proyectos ecológicos, además de que es posible subir contenido personal y ser retribuido con más contenido, suena justo ¿no crees?, y si tienes un dinero extra puedes buscar las creaciones de Erika Lust, que a diferencia de lo que había podido ver en ciertos sitios, la directora ofrece  jugar con la diversidad anatómica y de escenarios. Por otra parte, los juguetes para satisfacción, que si bien no son algo nuevo, ahora con el impulso de las expresiones feministas ha habido una demanda explícita de los mismos, e incluso se han creado marcas mexicanas, como es el caso de Papaya.

Y al abrir esa puerta de salida, me encontré con muchas personas decididas a ofrecer alternativas. Click To Tweet

También están las sesiones placenteras, donde es posible explorar el placer femenino a partir de talleres, como los que imparte la Dra. Fabiola Trejo y Diana J. Torres. Además existe muy buena literatura sugestiva, por ejemplo: nosotras y darkgracie , páginas que pueden darle una ayudadita a tu imaginación.

En fin, el chiste es buscar hasta descubrir nuevas áreas erógenas dentro y fuera de los esquemas sexuales que tenemos aprendidos. Al igual que la comunicación constante entre los deseos personales y los de los otros.

Ustedes, ¿han buscado alternativas para su propio placer? De ser así compartan, sería delicioso.

Photo by Anna Sastre on Unsplash
El chiste es buscar hasta descubrir nuevas áreas erógenas dentro y fuera de los esquemas sexuales que tenemos aprendidos Click To Tweet
Karla Sotelo on Facebook
Karla Sotelo
Loca de los gatos, aprendiz de escritora, lingüista fan de la antropología. Si tuviera que poner una frase sería: ¡Pasen a leer estas bonitas historias que se acaban!

One Response so far.

Deja un comentario