La Lleni… Llenita de pelos y otras barbaridades según la sociedad

La Lleni… Llenita de pelos y otras barbaridades según la sociedad

Para la sociedad mexicana actual –ya que no puedo atreverme a decir que en cada parte del mundo esté sucediendo lo mismo– es un tabú ser mujer y dejarse crecer los vellos, ¡sí lo sabré yo!

Hace unos años decidí dejarme los vellos del cuerpo y de la cara, es decir, áxilas, brazos, piernas, pubis, bigote y cejas, todo esto no suena mal hasta que… ¡Todo el tiempo recibía comentarios negativos al respecto! “Que si no me daba asco, que si sudaba más, que si me los quitaba me iba a ver mejor, incluso llegaron a decirme que era antihigiénico; pero la cúspide fue cuando fui a la playa, y entonces sí, un mesero se me acercó para preguntarme si sabía que tenía vello ¿ahí?, por lo que yo me pregunté ¿es obvio no? Lo que no es obvio es la importancia que tú le estás dando a mi cuerpo y a lo que dentro de él crece, no te hago daño ni mucho menos, así que no te importa, contesté furiosa, él siguió insistiendo y mi incomodidad fue en aumento. Tiempo después decidí quitármelo por las presiones laborales que también implica, ya que aparentas “mala imagen” o “descuido” y es una barrera si lo que quieres es tener un ingreso fijo. Lo que me llevó a reflexionar acerca del cuerpo, de cómo está configurado en las relaciones sociales actuales, donde la idea de consumo se experimenta también a través de la posesión, es decir, yo poseo o bien, me poseen, por lo tanto pueden decirme sus opiniones de mi cuerpo aunque yo no lo haya pedido…

Lija y terciopelo

El cuerpo a lo largo de la reflexión humana se ha presentado con diámetros y cuchillos, máscaras y pintura, vestidos y desnudos, pero para mí el cuerpo es un ente complejo, más parecido a un ecosistema, esto es, múltiples sistemas operando armónicamente –la mayoría del tiempo–, un terreno para la existencia personal. Y siendo un terreno propio me pregunto ¿porqué los demás pueden opinar juiciosamente sobre él? Es tentador, lo sé, tratar el cuerpo del otro, entrar a su tierra y ayudarle a labrar, es lógico querer un pedazo de esa parcela; pero si seguimos siendo racionales, es un hecho que esa tierra está creada para el otro y solo para él, al igual que nosotros tenemos la propia. El cuerpo mortal es la equidad más certera que tenemos los seres humanos. Ahora bien, años y años de publicidad nociva, de implantación de creencias capitalistas y religiosas han ido deteriorando nuestro conocimiento sobre el mismo, hasta que ha quedado reducido a algo sobre entendido o como parte de un objeto de estudio para el gremio de la ciencia, el resultado: inseguridades cotidianas, dolor psíquico, frustración y alienación.

First gifts

Me cuesta trabajo pensar en que los cuerpos se perciban como objetos de consumo, un rato está bien y para el placer mutuo peor ¿todo el tiempo? ¡Qué desperdicio de energía! Miles de cuerpos sentados en una silla, detrás de una computadora, algunos contentos, otros muy tristes pero todos existiendo en cuadrícula. Tenemos un cuerpo o ¿somos un cuerpo? Como me lo cuestionó una gran mujer, automáticamente pensé ¡soy un cuerpo! Al fin entendía que no debía luchar para sentir la división de mi cuerpo y mi mente, sufría porque estaba yendo contra mi propia corriente.

Opticon: detail

Pensando en esto, hice una breve investigación que me gustaría compartir: leí “La mujer rota” de Simone de Beuvoir, un texto que me hizo pensar mucho en la imagen del cuerpo disuelto, convenido en el matrimonio, los problemas y la destrucción existencial que surgen cuando uno de los miembros del acuerdo decide recordarse independiente del otro. Después vi la película de “Cuerpos desobedientes” y reflexioné sobre lo trans, para poder cuestionar la relación con el cuerpo y la propia plasticidad, cosas simples como aretes en las orejas de la bebé o haberse cambiado el color de cabello; solo que como me dijo otra buena amiga, “en el proceso de lo trans es más evidente”, sobre todo atravesando el tabú de la sexualidad. Tuve sexo conmigo y compartido. Hay que llevar a la práctica lo aprendido. Una búsqueda rápida en Google sobre sexo tántrico me inspiró.

¿Tú qué piensas? ¿Eres o tienes un cuerpo?

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Karla Sotelo
Loca de los gatos, aprendiz de escritora, lingüista fan de la antropología. Si tuviera que poner una frase sería: ¡Pasen a leer estas bonitas historias que se acaban!

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